Encuentro en Lo Alto 2007

... y ya estuvimos en Lo Alto, el encuentro en Lo Alto 2007 organizado por DESAFIO ya se realizó.

A fines del año pasado fui invitada a participar como coordinadora general en la organización de la segunda versión de esta actividad ... fue MARAVILLOSO, gran aprendizaje desde lo profesional, una experiencia intransferible, donde la diversidad fue el invitado especial.

Estuvimos desde el jueves 15 de marzo en un lugar cercano a la montaña, compartiendo con un grupo de casi 300 personas.El Colorado nos cobijó por estos 3 días. Subimos el jueves en la tarde, entusiasmados con los últimos preparativos que nos habían mantenido ocupados el último tiempo, plenamente confiados que de parte de la organización pondríamos el esqueleto y lo demás se completaría allá arriba, y así fue.Inundamos el lugar de vida, emoción y alegría; cantos y flores; iluminación y música; el jueves ya anocheciendo comenzaron a llegar los primeros participantes de diferentes procedencias: Ecuador, Panamá, Argentina, Colombia y Francia, además de chilenos provenientes de diversas realidades de la sociedad chilena: pobladores, políticos, empresarios, sacerdotes, pastores, monjes y religiosas, jóvenes, discapacitados y personas especiales, entre otros, un mundo .. la diversidad misma ... en unidad ...

La invitación abierta y dirigida a generar un lugar de encuentro y reflexión, personal y comunitario en la diversidad ... DESAFIO quiere para el país que el soplo del Espíritu renueve los corazones y favorezca una mayor fraternidad entre los chilenos, y puedo dar fe que está sucediendo.Viví la experiencia de sentirme en comunión, donde fluyó el compartir desde el corazón y donde en la diversidad nos sentimos iguales, sin mediar roles. Estoy segura que la experiencia vivida quedará por mucho tiempo en el corazón de cada uno de los presentes, tengo viva la imagen de tantos de ellos, sus caritas en ocasiones tristes, otras melancólicas, alegres y chispeantes; caminé con ellos una senda de aprendizaje que jamás olvidaré, los guardo como tesoro en mi corazón y serán mi compañeros en cada desafío que emprenda.

Creo que todos estamos llamados a ser protagonistas, y a mi me entusiasma esta invitación, inicié un camino de acción hace varios años y quiero seguir avanzando junto a muchos, "un poco locos" entusiasmados por ser parte de los cambios, que harán de nuestra sociedad un lugar donde nuestros hijos vivan como dignos hijos de Dios. Todos los que fuimos regresamos el domingo dispuestos y comprometidos con el llamado a compartir la llama que enciende el fuego de la unidad, ya no somos los mismos, tenemos un compromiso impreso en nuestro corazón y somos responsables de encender en otros este espíritu, solo así los objetivos propuestos se harán realidad ... comparto contigo el fuego de esperanza que se enciendió en mi ...